Comparación de escrituras

El testamento ológrafo es un documento que hace el propio testador, mayor de edad, de su puño y letra y en el que debe indicar el día, mes y año en el que se ha redactado y al final debe de venir firmado por su autor. De hecho tras esa firma, si hubiese algo tachado, enmendado o añadido, el testador habrá de incluir una nota indicando que vale o no.

Pero esta prueba pericial no solo se reduce al estudio de la grafía y la firma, sino que es más amplio ya que también se debe de realizar un análisis documentoscópico del propio documento, ya que le han podido hacer modificaciones fraudulentas o manipulaciones que provocan la alteración del documento real, a través de raspados, enmiendas, añadidos, lavados… y por tanto no nos encontraríamos ante las últimas voluntades reales de la persona fallecida, por lo tanto es un informe complejo en el que se estudian tanto la firmas y texto como el documento.

Para concluir si un texto manuscrito es auténtico y determinar su autoría, se debe de realizar un análisis comparativo con escritos indubitados de aquellas personas de las que se duda que puedan haber elaborado dicho texto cuestionado.

No obstante, es importante disponer de documentos que sean coetáneos cronológicamente con el del objeto de estudio y que dispongan de elementos similares y material suficiente para poder realizar dicho examen y equiparar entre ellos todo lo que sea susceptible de comparativa, ya que si no poseemos material suficiente no podremos dar una conclusión categórica, teniéndose en cuenta todos los aspectos identificables al escribiente tales como tamaño, proporciones, márgenes, presión, inclinación, velocidad en su ejecución, ubicación de los elementos, útil empleado, así como si se han ocasionado enmiendas, tachaduras, raspados, temblores, paradas innecesarias, etc…

Los anónimos en Pericia caligráfica hacen referencia a manifestaciones manuscritas que ofenden o son desagradables, o que expresan amenazas físicas o psicológicas. Éstas pueden ir dirigidas contra una o varias personas a la vez y lo que pretende el autor es no ser identificado, aunque sí que se dé por aludido el destinatario.

Normalmente quien realiza un anónimo es una persona cercana a la que se dirige (familiar, vecino, amigo), por ello el autor modifica de forma voluntaria, consciente y fraudulenta la escritura que realiza, para que no puedan identificarlo.

Dentro del ámbito de los anónimos podemos encontrar diferentes tipos de modificaciones que se pueden realizar para intentar no ser reconocido, como la auto-deformación de la propia grafía, inventar grafismos, por composición, grafía temblorosa, imitación de grafías y la mano no dominante, y si además le añadimos que no existen unos espacios establecidos para éstos, pudiendo encontrar anónimos en diferentes soportes, desde el simple papel hasta la carrocería de un coche, una pared,… siendo cualquiera de ellos válido, y ocasionando en muchos de éstos poca estabilidad y, por consiguiente, más distorsión en las letras.

Normalmente los anónimos suelen ser textos de pocas palabras y hacen uso del tipo de letra más común como es la tipográfica en mayúsculas y sin añadirle ningún adorno, para no ser relacionado con su grafía, por lo que en resumen nos encontramos con un escrito corto, tipográfico y sin muchos gestos tipo que le puedan caracterizar con el autor, además de cometer faltas de ortografía intencionadas con el principal fin de no ser identificado.

La grafopatología es una rama de la grafología que permite detectar enfermedades tanto de carácter físico como psíquico que padece el escribiente, a través de los síntomas que perturban la grafía del mismo cuando este realice un texto manuscrito o una firma.

Cada enfermedad saca a relucir unos elementos gráficos diferentes y en áreas gráficas distintas atendiendo el síndrome, trastorno o dolencia que se trate, pero esto no quiere decir que mediante este análisis se puedan emitir diagnósticos de enfermedades, lo que se trata es de apoyarse de estos datos para realizar un análisis más completo en la determinación de una autoría de firma o escrito.

En este apartado se trata de estudiar pintadas o inscripciones, generalmente sobre propiedades públicas o privadas ajenas, normalmente de contenido político o social, y con o sin el permiso del dueño del lugar donde se elabore, además se caracterizan por el útil empleado para elaborarlos tales como aerosoles o pintura.

Hay que hacer una distinción en este apartado, ya que no es lo mismo las pintadas que los graffitis, y en que las primeras además de ser habitualmente anónimas, éstos no se consideran artistas sino que pretenden lanzar un mensaje normalmente a un colectivo y puede tener un contenido amoroso, político, social o amenazante. En cambio los grafitis suelen ser más artísticos y su intención es hacerse notar, no suelen contener información, por eso eligen los lugares más difíciles de acceder y notorios y así llamar la atención.